Capitulo 47: Dulce beso.

Dulce beso.

Narración: Belén.

—¡Papá, llegamos! —grité.

—¡Llegamos, mamá! —gritó Gaby.

    Cinco segundos y no había respuesta. De seguro todavía andaban en el trabajo. Subí rápido a la pieza para dejar mis cosas y poder bajar a comer algo. Abrí la puerta y tiré la mochila a la cama, pero al darme vuelta Gaby me estaba tapando la salida.

—¿No te parece que hay algo que tienes que decirme?

—La verdad es que no —me encogí de hombros— permiso.

    Intenté correrla del camino, pero no lo logré.

—¡Gaby! ¿Qué es lo que pasa?

—¿Qué es lo que pasa contigo? —Me miró frunciendo el ceño— ¿Un mensaje de Alex?

—¿Era eso? —Reí— No es nada, mujer.

—No te creo —seguía sin apartarse de la puerta.

—Sólo me agradeció por las fotos y listo —me crucé de brazos, ya algo enojada— ahora si tanto te molesta dile a tu novio que no me mande mensajes.

    Esta vez sí logré pasar de ella y bajé.

    ¿Celos? Puf, era obvio. Pero todo esto era culpa de Alex ¿Para qué me manda un mensaje? Era obvio que Gaby se podría enterar. Uh. No quiero que por esto ahora tenga a Gaby enojada conmigo. ¡Y además ¿qué se queja ella?! Si con Javier no digamos que están siendo sólo amigos. Ambos se gustan y…

—¡Gabriela! —Grité— ¡Tocan la puerta!

    Escuché como cerraba la puerta de nuestra pieza y bajaba. Claramente tenía que ser su novio. Mientras, rebusqué cosas en la cocina y me encontré con un paquete de galletas. Las tomé y salí de ahí.

—Hola, Belén.

    Mi idea no era pasar por la puerta, pero para eso tendría que haber hecho un hoyo en la pared para salir por otro lado.

—Hola —dije sin ánimo.

    Alex se dio cuenta de que algo pasaba.

—¿Están bien? —nos dijo mirándonos.

—Yo estoy perfectamente —respondí— ella es la que… Ahora que estamos los tres: Tú —miré a Alex— no me mandes otro mensaje porque tu novia se pone celosa y se enoja conmigo. Y tú —me giré hacia Gaby— no te imagines cosas donde no las hay, y recuerda que hay un tal Javier.

    No esperé a que alguien me hablara así que subí a la pieza y me encerré.

    ¿Porque tenía yo que estar asumiendo lo que pasaba? Aquí ellos son los novios, los que al parecer no tienen las cosas muy claras.

Narración: Gabriela.

—Ven, sentémonos.

    Luego de que Belén subiera, nos sentamos en el sillón. Había un par de cosas en las que teníamos que conversar… al parecer.

—¿Qué es eso del mensaje? —le pregunté directamente.

—Un mensaje y listo. Sabes que me ha estado ayudando ¿Es que acaso pensaste que era otra cosa?

—Bueno, uno pude pensar cualquier cosa —me defendí— no me gusta que estés tant…

—¿Quién es Javier? —me interrumpió.

—Un amigo.

—Entonces ¿Por qué Belén lo mencionó si sólo es un amigo?

    Maldita sea. ¿Por qué lo dijo? Está bien que este algo enfadada, pero ¿Por qué hacer esto?

—Porque… ¡qué sé yo, Alex! ¿No me vas a decir que pensabas que…?

—Bueno, uno puede pensar cualquier cosa —repitió lo que yo había dicho.

    Nos quedamos en silencio.

    ¿Estábamos peleando? No me estaba gustando esto. Y todo es mi culpa por cuestionar el maldito mensaje.

—Todo esto es un estupidez —suspiré— ¿Te das cuenta de porque estamos peleando?

—Yo no creo que sea una pelea —me miró a los ojos— pero sigo pensando que ese tal Javier no es sólo un amigo.

—¡Y dale con eso! —Negué con la cabeza— ¿Por qué no puede ser solo un amigo, eh?

—Porque Belén no lo hubiera nombrado. Se notaba que estaba enojada, y no creo que lo haya dicho por que sí, había una segunda intención…

—Veo que la conoces bien —lo interrumpí.

—Y porque…

—Continuó— te conozco lo suficiente. Si fuera alguien sin importancia me dirías lo que pasa sin importar lo que fuese, pero esta vez me lo niegas ¿o me equivoco?

    Oh, oh. ¿Qué se supone que respondo ante eso? No puedo negarlo porque es verdad todo lo que dice.  

Narración: Claudia.

—Hola, mamá —dije al llegar a casa.

—¡Claudia! ¿Por qué no has llamado?

—Uy, lo siento —sonreí— me entretuve con Andrés, Carla y Max.

—¿Con quiénes? —me miró sorprendida

—Ah… —suspiré—resumiendo: me junté con Max, pero él estaba con Carla y yo con Andrés así que finalmente nos fuimos todos a tomar algo.

—¿Hablaste con tu hermano?

—¡Sí, mamá! —exclamé.

—Entonces puedo decir que mis hijos por fin han hecho las paces ¿o no?

—Sí, mamá —repetí sonriendo— todo está bien.

—¿Escuchaste eso, mi amor? —dijo hacia la cocina.

—Fuerte y claro —mi papá apareció desde esa pieza— Al fin todo vuelve a ser como era antes.

—Creo que están dramatizando un poco —reí— en fin, subiré a mi pieza porque vengo agotada.

—Sí, ándate a dormir porque mañana no te quiero despertar porque te quedas dormida ¿eh?

—Mañana, es viernes mamá, no me quedaré dormida.

    Le di un beso a cada uno, y subí a mi recamara.

    ¿Quién se hubiera imaginado una tarde así hace un par de días? Sonreí. Todo ahora marcha sobre ruedas, y de verdad espero no pinchar ningún neumático porque de problemas ya no quiero saber.

Narración: Grace.

—Ya, mamá —me levanté de la mesa y tomé mis cuadernos— como vez, terminé con todo así que ahora me iré a dormir.

    Me acerqué para darle un beso, pero ella me retuvo de la mano.

—¿Puedo preguntarte algo, cariño?

—Eh… por supuesto.

—Ese chico que te vino a dejar hoy… ¿es tu novio?

—¿Mi qué? —Dije ahogada— Jajajajaja, no, claro que  no —reí nerviosa.

—A ver Grace, siéntate ahí.

    ¿Qué más iba a hacer? Prepárate porque se viene esa charla que llevabas tiempo esperando, Grace.

—No es mi novio, mamá —seguí  riendo… algo histérica.

—Hija —me miró con dulzura— no se para que me mientes.

—No te estoy mintiendo —gruñí— Emilio es sólo un amigo que… okay, es mi novio.

—¡Lo sabía! —Sonrió ampliamente— pero… ¿Por qué insistías en negarlo?

—Porque… tú nunca has sido de las que le gustan los chicos, jamás me habías preguntado algo o… no sé, parecía como si no te gustara la idea de que tuviera un novio.

—Lo vez, eso te pasa por no preguntarme —negó con la cabeza.

—¿Qué quieres decir?

—Que yo no me opondré a que tengas a ese chico a tu lado, no me gustó que me mintieras, pero no seré capaz de negarte la posibilidad a que estés con él.

—Eso es… lindo —sonreí más relajada.

—Pero me prometes que tus notas no van a bajar ¿eh?

    ¿Es que esa amenaza estaba en cada frase que me decía? “Te compro esto si no bajas tus notas”, “te llevo a este lugar si sigues estudiando”, “te doy permiso si prometes seguir con las notas altas” ¡Hay cosas más importantes que las notas en este mundo! ¿Es que nadie ve eso?

—Sí, lo prometo mamá —bufé.

—Antes de que te vayas —me dijo cuando ya iba a subir las escaleras— ahora que tienes novio necesito que tengas la confianza en mí para hablar de ciertas cosas… ya sabes a lo que me refiero.

—¡Ay, mamá! —Me ruboricé— yo ya lo tengo todo muy claro ¿sí?

—¿A qué te refieres con que lo tienes todo muy claro, muchacha? —me miró perpleja.

—Nada, mamá, nada…

    No quería mentirle otra vez. Porque las cosas no estaban claras, todavía tenía esto atragantándome e impidiendo que pudiera hablar del tema… ¿Sería mi mamá a la que le contaría todo lo que pasa con Emilio? De sólo pensarlo la idea me ponía nerviosa. Uh. Tendré que buscar otra opción… pronto.

Narración: Alex.

—Tú siempre tan…

—¿Atento? —Dijo Iván con una sonrisa al entrar en mi casa y subir directamente a mi pieza— Lo sé, lo sé, te sacaste la lotería al tenerme como amigo.

—Tan molestoso —corregí— ¿Qué haces acá?

—No sé, dime tú —entró en la habitación y se recostó en mi cama— ¿Qué pasó? Porque tu voz por el celular se oía… horrible.

—Gracias, amigo —rodeé los ojos— Ah… —me desplomé con un suspiro en una de las sillas— Gabriela, eso es lo que pasó.

—¿Terminaron?

—¿Qué? —lo miré sorprendido— ¡No! Nada de eso.

—¿Entonces? —pasó sus brazos por detrás de su cabeza.

—Tuvimos una pequeña discusión —hice una mueca— Gaby se enteró de un mensaje que le mandé a Belén y yo me enteré, o más bien me ocultó algo de un tal Javier.

—¿Entonces porque no terminaron? —insistió.

—¡Hombre! —Exclamé— Porque la quiero ¿no crees que esa es una razón para seguir juntos?

—Sí, sí, sí, como digas —se sentó en la cama— ¿Qué pasó con Belén?

—Con ella nada, todo bien… aunque creo que con Gaby no se está llevando bien después de esto.

—Peleas de hermanas por un chico —sonrió— eso es sexy.

—¿Puedes cerrar tu boca si es que no dirás algo que me ayude? —gruñí.

—¿Mi consejo? —Me miró a los ojos— Termina con tu novia y ve que pasa con Belén... No me mires así Alex, eso es lo que pienso.

—¡Es que piensas puras estupideces! —me levanté hacia mi escritorio y tomé mi celular.

—¿Qué piensas hacer?

—Llamar a Gaby y pedirle que arreglemos todo esto —respondí— Me siento pésimo estando así con ella… tenemos que arreglarlo.

 —Y sigues perdiendo tu tiempo…

    ¿Es normar que a veces tengas ganas de golpear a tu mejor amigo? Porque sinceramente estoy a punto de hacerlo. Odio cuando se pone de esta forma. ¿No se supone que tenía que apoyarme en todo? Uh. Iván siempre era lo contrario, siempre me decía lo que yo no quería hacer… y maldita sea… siempre terminaba haciendo lo que él me decía. Pero no. Ahora le demostraría que esto estaría bien. Hablar con mi novia estaba bien. Y la verdad es que me he sentido pésimo desde que me fui de su casa sin dejar nada claro. Está dicho: lo que estoy haciendo está completamente bien.

Narración: Belén.

—Oye… Belén…

    Desde que nos habíamos despertado para ir a la escuela, Gaby no me había dirigido la palabra en toda la mañana, bueno, el día de ayer tampoco habló conmigo después de que se fue Alex. Nos habíamos cruzado en el pasillo, en la concina y ahora recién cuando estábamos en el baño me hablaba. Claro, no iba a hablarle yo ¿cierto? Al final fue ella la que se enojó conmigo por algo estúpido.

—Dime —le dije mientras me arreglaba el pelo.

—Perdóname por lo de ayer —nuestros ojos se encontraron en el espejo— Me porté súper mal contigo, y… de verdad lo siento… fui una estúpida chica celosa que…

—Está bien, Gaby —la tranquilicé— La verdad es que sí, te enojaste bastante por una estupidez, pero eso ya pasó —le sonreí— de verdad espero que no vuelva a suceder.

—No pasará —me sonrió— Ya hablé con Alex y quedó todo perfectamente claro.

—¿Hablaste con él? —mi voz denotó más interés de la que debería.

—Sí, anoche me llamó preocupado, por lo mal que habíamos dejado todo —sonrió con ojos de chica enamorada— pero ahora está todo muy bien.

—Me alegro por ustedes —sonreí lo mejor que pude.

    Eso está genial ¿no? No más hermanas celosas, no más problemas, eso está muy bien… Vas a tener que aprender a mentir un poco mejor, Belén. Suspiré.

Narración: Claudia.

—¿Puedes hoy? —me preguntó Javier.

—Mm… —pensé— Tendría que ser unas horas después de la escuela.

—Eso está genial —me sonrió— Recuerda no decírselo a nadie ¿eh?

—Obvio que no, tonto —le pegué en el brazo— Es un secreto entre tú y yo, baby.

—¿Un secreto?

    Javier y yo dimos un saltó al escuchar la voz de Gaby detrás de nosotros. Oh, oh.

—Eh… Gaby —comenzó Javier— Hola.

—Hola —nos saludó— ¿De que hablaban?

—Puf, de tonteras —sonreí— Ya sabes —apunté a Javier— él suele decir muchas tonteras y uno como su amiga tiene que seguirle el juego.

—¡Oye…! —este me quería atacar, pero me oculté detrás de Gabriela.

—Jajajaja —reí— Bien, los dejo aquí porque tengo unas cosas que hacer. Nos vemos después, Javier —le guiñé un ojo.

    Que eres mala, Claudia, pensé. Vamos, hacer que Gaby se ponga un poquitín celosa no tiene nada de malo. Es sólo para facilitar las cosas entre ellos. Sonreí. Si después de lo que Javier iba a hacer por ella, esta no lo tomaba en cuenta… es que esa chica está mal de la cabeza… muy mal.

—¡Claudia, Claudia, Claudia!

    Me giré para ver quien me gritaba, y me encontré con Grace.

—Hola, pelirroja —la saludé— no te había visto en todo el día y mira que ya nos queda la última clase.

—Tienes razón —dijo sorprendida— Pero bueno, no vengo a eso —miró hacia alrededor— Se trata de Andrés…

—¿Qué pasó con él?

—Oh, no, no te asustes —dijo inmediatamente— nada malo, sólo te quiero hacer una pregunta.

—Ah… Entonces, dime.

—¿Cuándo  es su cumpleaños? Lo sabes ¿no?

—Pues claro que lo sé… Su cumpleaños es… ¡Dios!

—Ajá —Grace asintió— Es el próximo fin de semana.

—¡Es verdad! No puedo creer que no me haya acordado antes —me di un golpe en la cabeza— Oye… ¿tú como sabes eso?

—Es que sin querer lo escuché hablando con esa otra profesora, ya sabes, esa que entró con él a hacer su práctica también, y ella lo dijo mientras hablaban.

—Ay, no —susurré— Menos mal que llegaste a preguntare, o sino de verdad se me hubiera olvidado.

—Quédate tranquila, Clau —me tocó el brazo— todavía tienes este fin de semana y la próxima semana para ver que le puedes dar.

—Mmm… sí. Esto será difícil.

—Ya sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.

—Aw… —la abracé— Como te quiero, Grace.

Narración: Belén.

—Belén… ¡Belén! —tiraron de mi brazo.

—Ay, ¿Qué quieres? —dije molesta.

—Pues, saber qué te pasa —preguntó preocupada Claudia— Has estado todo el día rara.

—¡Silencio, por favor! —gritó la profesora.

    ¿Rara? Bueno, puede que un poco despistada, pero no rara. ¿Se notará mucho que...?

—No me pasa nada —le susurré— No te preocupes.

—No te creo —dijo firme— Grace también está preocupada por ti… ¿Por qué no nos dices lo que tienes?

—Es difícil… —dije sincera— Ni yo sé lo que me pasa ¿Cómo lo vas a saber tú?

—Pues… puede que lo sepa porque te conozco demasiado bien —tomó mi mano— Anda, dime que es lo que pasa.

    Suspiré. Supongo que es el momento de hablar. ¿Hablar las cosas era bueno, no? Es lo que dicen…

—Es un poco larga la historia…

—Mmm… eso no me ayuda —arrugó la frente— Ya sé. Te llamaré hoy en la noche a tu casa ¿Okay? Será una de esas largas conversaciones al teléfono.

—Hace tiempo que no hacemos eso —sonreí a medias.

—Por eso mismo, esta noche me cuentas todo ¿sí?

—Está bien —suspiré y rápidamente cambie de tema— Al parecer estás bastante ocupada esta tarde.

—Un poco —Claudia sonrió— Iré a almorzar con Andrés y luego iré a la casa de Javier.

—¿Javier? —Dije sorprendida— ¿Qué estás haciendo?

—Todo menos lo que tú estás pensando —me acusó— Luego lo sabrás.

—Si tú lo dices…

    ¿Qué se andará trayendo entre manos esta chica? No le basta con su novio y ya anda con otro. Sonreí. Claudia se mataría antes de salir con dos chicos… o se pegaría un tiro antes de fijarse en el chico de tu casi hermana. Uh. ¿Debería pegarme un tiro en este segundo? Puede ser, así cortaríamos por lo sano y no habría ningún problema.

Narración: Claudia.

—Hola, guapo.

—Hola, hermosa ¿estás lista? —Andrés se acercó para darme un beso tierno en los labios.

—Más que lista —le sonreí.

    Subí a la parte de atrás de su moto y me puse el casco. No tenía ni idea de adonde iríamos, pero eso era lo que menos importaba en este momento. La compañía es lo mejor ¿no?

—¿Vamos a ir muy lejos? —Le pregunté cuando nos detuvimos en un semáforo en  rojo— Es que necesito que después me vayas a dejar a otro lugar.

—¿Me vas a dejar tan rápido hoy?

—Con el dolor de mi corazón, sí —hice un puchero— pero hay cosas que tengo que hacer.

—Mmm… esas cosas que hacer suenan sospechosas —me miró con los ojos entrecerrados a través de su casco.

—Nada de sospechosas —le saqué la lengua— mejor pon el acelerador porque tu novia se muere de hambre.

    Ambos sonreímos antes de que Andrés volviera a andar. Su novia… ¿Cómo esa palabra te puede hacer una de las personas más felices del mundo? Después de todo lo que había pasado, al fin todo estaba bien. Me abracé más al cuerpo de Andrés. Definitivamente lo que estaba viviendo estaba hecho para escribir una novela… Una pareja de enamorados en dónde el chico es el profesor y la chica su alumna. Ja. Sería una excelente trama.

    Llegamos a un lindo parque. A un lado de él había un pequeño restaurante en donde las mesas estaban afuera, excelente decisión debido al calor que ya comenzaba a hacer. Nos acercamos a la puerta y el chico nos indicó que eligiéramos una de las mesas. Agarré a Andrés de la mano y lo llevé a una de las que estaban afuera, debajo de un árbol.

—Gracias, caballero —le dije cuanto él me corrió la silla para sentarme.

—Aquí les dejo la carta para que elijan lo que quieren comer —dijo el chico.

—Veamos… —tomé el menú— Mmm… nop, nada de cosas extravagantes, quiero ese sándwich italiano con todo lo que viene —sonreí.

—Sí que tienes hambre —Andrés reía— Tráeme uno a mí también.

—¿Y para tomar? —preguntó.

—Coca-cola para ambos.

    El lugar estaba bastante agradable. Siempre he sido una de las chicas que prefiere comer al aire libre que en una gran sala o no sé, lo que sea. ¿Qué puede ser más rico que disfrutar un lugar así?

—Puedo ver que estás feliz —comentó Andrés tomando mi mano.

—Sí, que lo estoy —sonreí— todo está… bien. Hay que estar feliz ¿no?

—Tienes toda la razón —le dio un beso a mi mano— ¿Cómo te ha ido?

—Bien —me encogí de hombros— tendré algunas pruebas, pero todo bien… hasta el momento— ¿y a ti?

—Igual que tú. Estoy a pasos de tener ya mi título y está siendo un poco complicado, pero nada que no se pueda controlar.

—Eso suena genial, Andrés.

    Llegó el chico que nos atendía con las bebidas y nos avisó que dentro de poco estaría lista la comida.

—Okay, soy curioso —soltó de repente— ¿A dónde te tengo que ir a dejar después de esto?

—Uy… —reí— a la casa de Javier.

—¿Javier? —Miró sorprendido— ¿Por qué tendrías que ir a su casa?

—¿Celoso? Jajaja, no tendría por qué contarte… —miré alrededor y luego me acerqué más a él— es un secreto —susurré.

—Anda… —acercó más su silla a mi lado— soy tu novio, no se lo diré a nadie.

    Reí con ganas.

—Está bien, te contaré sólo una parte. En la escuela se hará esa cosa de talentos, ya sabes, y Javier va a participar así que lo estoy ayudando.

—Ah… —asintió— Sabes, yo tengo que animar esa presentación.

—¿De verdad? —Dije sorprendida— Eso es…

—¿Raro? ¿Aterrador? Ajá, sí que lo es.

—¿Tienes miedo? —le di un sorbo a mi bebida.

—No miedo, pero… a penas llevo unos meses aquí y ya estoy arriba del escenario.

—Tú te lo buscaste, profesorcito. Eso te pasa por ser muy bueno —me encogí de hombros— ¿Has pensado que pasará si te piden que cantes?

—¿Cantar? —su voz sonó ahogada— ¡No!  De ninguna forma cantaré.

—Ve preparándote porque es algo que te pedirá el público.

—¿De qué hablas? —dijo con miedo. Era chistoso verlo de esta forma. Muy chistoso.

—¡Andrés! —exclamé riendo— Si te paras a animar algo así, de seguro te harán hacer algo. Lo más simple es cantar así que te conviene eso.

—De ninguna forma —dijo negando— no cantaré.

—¿Porque no? Que yo sepa no lo haces mal… O por lo menos la vez que me cantaste a mí no lo hiciste mal —le guiñé un ojo.

—Es que eres tú… No cientos de personas viéndome.

—A ver, cántame ahora —lo desafié— Anda cariño, cántame algo.

    Justo en ese momento volvió el chico con nuestra comida. Ese sándwich se veía de lujo. Mi estómago se revolvió hambriento. Al ataque.

—Te ha salvado la comida, cariño, pero no creas que no me cantarás.

Narración: Belén.

    ¡Maldita sea! ¿Es que no se puede pensar en otra cosa? Me di vuelta en mi cama, apoyé los pies en la pared y me puse los audífonos. La música no era lo mejor en este momento, pero ya sabes, si no puedes con el enemigo mejor aliarte a él.

¿Por qué tenía que pasar esto? Mi vida iba tan bien, tan tranquila, sin problemas y sin dramas, pero no, algo tenía que pasar. Uh. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué te fuiste mamá? Si ella no hubiera aceptado irse tan lejos por el trabajo, si ella no se hubiera ido no me hubiera dejado con mi papá, no hubiera tenido que compartir tanto con Gabriela y ¡maldita sea! No tendría que haber conocido a su novio. Uh. Todo esto apesta como un cuento para niños. Hasta si me hubiera enamorado de un vampiro esto sería más fácil, mucho más fácil. Enamorar. Amor. Uh, quiero vomitar.

Narración: Claudia.

—¡Uf! —Comí la última papa frita— no comeré dentro de un mes.

—¿Te apetece un helado? —preguntó Andrés.

—Eso suena rico… —ambos reímos.

—Deja pagar esto y vamos a tomarnos uno antes de ir a dejarte.

    Andrés pidió la cuenta y luego salimos del lugar. No es que hubiera pensado antes en comer un helado, pero ya tenía visto un carrito que se había instalado hace poco cerca de aquí.

—¿Qué vas a hacer tú después? —entrelacé mi mano con la suya mientras caminábamos.

—Pues… supongo que ir a mi casa a descansar —se encogió de hombros.

—Que aburrido eres —lo regañé— Te doy espacio y tú lo que haces es flojear.

—Lo siento, señorita tengo-muchas-cosas-que-hacer —se burló.

—Ya sabes, esto es lo que pasa cuando eres una celebridad.

    Reímos. Tuve que soltarle la mano para amarrarme el pelo porque el calor ya se estaba haciendo notar y el pelo largo no era muy buen amigo.

—Ya me preguntaba cuando iban a subir las temperaturas —terminé de amarrar mi pelo— ¡Llegó el verano!

—Es mi estación favorita. Sol, playa, piscina…

—¡Piscina! —Aplaudí— Gracias a Dios, tengo una.

—Vas a tener que invitarme ¿eh?

—Vas a tener que hacer méritos, chico bonito.

    Uy… Andrés, sin polera y en mi piscina… Oh, boy… Corrí hacia el carrito de helados que ya estaba cerca, mientras intentaba borrar esas imágenes de mi cabeza. Esperen. Verano, piscina… creo que ya tengo una idea de lo que se puede hacer para el cumpleaños de Andrés.

—Yo quiero de… frutilla.

—Yo de vainilla.

    El señor nos dio los helados, y ahora si continuamos con nuestro camino hacia la moto de Andrés. Se me había hecho un poco tarde y de seguro Javier ya me estaba esperando.

—Delicioso —dije al terminarlo— Amo el helado.

—Hey… —Andrés me miró— te quedó un poco en el labio.

—¿Ahí? —pasé mi mano por donde me indicó.

—No, a ver… —se acercó para limpiarme, pero me sorprendió robándome un beso… un dulce beso— Mm…  creo que no tenías nada.

—¿Enserio? —Me mordí el labio— Yo creo que tú tienes algo de helado todavía…

    Andrés no necesitó otra señala para acercarse nuevamente y rodear mi cintura con sus brazos. 

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Hi, girls! ;)

Aquí otra semana con un nuevo capitulo :O

A este yo le puedo denominar como un capitulo completo

¿O no? xD Narrado por varios, un capitulo que saca varias ideas para los capítulos siguientes xD y es bastante largo .-. 16 páginas en Word :o

Pero sabía que si no le agregaba algo de Andrés y Claudia no era lo mismo ;)

Jajajaj, las conozcooo xD jeje

Emms.. ¿que les pareció? :O

Como ven, a Javier se le hará difícil con Gaby jeje :O

en verdad... puede que no se quede con ella .___. ¿Quien sabe? Porque yo no lo se aún xD

¡Se viene el cumpleaños de Andresito! :$

Tengo que ver, que le compraré D: Vayan viendo ustedes también porque están todas invitadaaaas! ;)

 Uy! tengo un par capitulo que muero porque salgan!! pero todavía no puedo sacarlos D: tienen que pasar un par de cosas :c ñeñeñe >< Ya vendrán, ya vendrán... Soy mala escribiendo esto (6) muhahaha!

¡Comenten comenten comenten! :D

Ustedes saben que uno se alimenta de comentarios, yumi!

así que denme de comer :) jajaja!

No sean malas D:

¡GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS!

Sus comentarios en la entrada anterior fueron hermosos *-*

Ha sido ya UN AÑO con ustedes 

¡UN AÑOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!

Eso es... woou .___. mucho! Y de verdad que por mi seguiría aquí por todo lo que queda!

Es  tan... extraño, lindo, de en sueño cuando me dicen.. no sé, que les gusta demasiado lo que hago, que se desvelan a veces leyendo xD, ¡que lloran con esto! .________. que tengo un talento... ¡que me admiran! o.O? REALLY? :s .. GOD! Eso es ya.. uuf! lloraré de nuevo :$ eso ya no tengo como agradecercelos :') /:

¡Es que eso yo se lo diría a un escritor ya con experiencia! o.O

Como a Blue Jeans por ejemplo xD

Y bueno.. sí xD se los he dicho creo que a algunas de ustedes jeje :$

Jamás, y esto lo puedo jurar, jamás pensé en llegar a esto. JAMÁS. Y ahora tenerlas a ustedes, agradeciendome por escribir .____. JODER! :') 

LAS QUIERO UN MONTÓN CHICAAAAAAAAAAAAAAS!

Eso es todo por hoy, nos vemos la próxima semana

en este mismo blog, no a la misma hora xD, con un nuevo capitulo de 

"Amor Furtivo"

¡No se lo pierdan! ;)

Jajajajaja!

PD: NO ES NECESARIO LEER ESTE TESTAMENTO ;) ES SÓLO... ALGO XD

Y sí, como no me puedo guardar mucho las cosas xD ¡No quería contarles esto pero no aguanto! xD Emmss... ¿Se los cuento? :O jajaja!

Estoy... o quiero, o voy... whatever... quiero/estoy/deseo participar en un concurso :O Y obvio, el concurso es de escritores :O Peroo, hay algo especial :$ jeje! El concurso es organizado por un blog español, por lo que obvio, el concurso es de España xD, en donde uno tiene que mandar su historia... mínimo 150 paginas ¿Porque tanto? .___. Bueno, porque el ganador tendrá el privilegio de tener esa historia publicada en un libro .________. ajá, con contrato incluido! o.O Yeah, baby, this is real!

Yo cuando me enteré sentí esa como cosita en la guata xD :$ de: ¿Y si participo? Es complicado que sea en otro país, pero Come on! es la media oportunidad :O

Les pregunté a mis padres, porque se necesita la autorización de ellos para participar :S oh shit!, y ¿Qué? ¡estaban contentos de que participara! :D No me han parado de hacer preguntas de como me va, como va la historia, cuantas paginas llevo etc, etc xD Y eso po' :) Estoy escribiendo otra historia :$ jiji.

Sé que las posibilidades de que gane, si es que llego a terminar la historia a tiempo D:, es casi una en un millon /: pero quiero hacerlo ¿Quien me dice que no puedo? Si no gano, pucha ya, no se pudo, recién estoy empezando en esto xD entonces, tendré esta historia para mis amigas blogeras ;) Una segunda novela jajaja! pero si llegara a ganar .__________________________________________.

Suelo hiperventilar cuando me lo imagino xD Llevo dos semanas con esto más o menos, pero no hay noche en que no deje de pensar en esto :$ jaja, me tiene mal xD jajaja!

Bueno, eso es lo que quería compartir xD No lo iba a decir porque puede que no alcance a escribir la historia D: pero es algo muy emocionante! *-* y quería compartirlo con ustedes :) Así que...  Oh my God! Podría tener un libro .-. dentro de no sé cuantas personas, podría ganar :) o.O ._______. Oh boy!